A Sonia no le gusta manejar de noche. Menos si es el auto de Raúl, su pareja, que hoy no pudo (o no quiso) acompañarla al cumpleaños de su amiga Carolina. Para colmo, está borracha. Sabe que lo más lógico sería dejarlo e ir a buscarlo al día siguiente. Pero ya conoce a Raúl…
Sonia toma aire. Entra al auto. Cierra la puerta. Se pone el cinturón. Prende la radio. (Suena una de Luismi.) Aprieta el embrague. Enciende el motor. Saca el freno de mano. Pone marcha atrás. Suelta el embrague. Choca al auto detrás del suyo. Putea. Empieza a llorar.
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3 comentarios:
Efectivamente 101 palabras, maldito obsesivo! Bueno, gracias por pasar por mi blog y muy interesante tu blog.
Muy lindo el entorno-diseño (existe este diseño en blogger o lo hiciste vos?).
Me gusta es sobrio pero bonito.
Ah! También son rejtmanianos tus cuentitos de bolsillo, sólo le faltaria un touch de absurdo! Pero gramaticalmente son parecidos: frases cortas; mucho verbo seco; poca (o nula) adjetivación; situaciones nada anormales; gente como uno.
Por fiiiin alguien que cuenta las palabras jajaja!!!!
el template lo encontre en una pagina que me aparecio buscando "templates +blogger" en google... y lo retoque apenas...
saludos!!
eh!!! yo conté a las palabras!!! pero no te felicité... (uops!) nunca es tarde, no?
FELICITACIONES por la idea y el talento!!!
además, soy de las que opinan que lo bueno, si breve, dos veces bueno. Y esto es muy bueno.
Y hablando de Sonia, pobre!!! igual la sacó barata. Si el relato lo hubiera escrito yo, seguro terminaba muerta.
jajaj
besos!
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