miércoles, enero 24, 2007

El Sr. y la Sra. Levy

Gus Levy era un buen muchacho. Y también un tipo simpático. Tenía amigos entre los promotores y entrenadores y preparadores y directivos de todo el país. [...] La gente le quería mucho.
En la mansión Levy era donde estaba entre temporada y temporada. Allí no tenía amigos. Por Navidad, el único signo de la estación en la mansión Levy, el único barómetro del espíritu navideño era la aparición de sus hijas, que caían sobre él procedentes de la universidad con exigencias de más dinero acompañadas de amenazas de repudiar su paternidad para siempre si continuaba maltratando a su madre. Por Navidad, la señora Levy siempre redactaba no una lista de regalos sino más bien una lista de las injusticias y brutalidades que había padecido desde agosto. Las chicas recibían esta lista en las medias que dejaban colgadas para los regalos de Navidad. El única regalo que pedía la señora Levy a sus hijas era que atacaran a su padre. A la señora Levy le encantaba la Navidad...

(cientosesentaysiete palabras prestadas de John Kennedy Toole, "La conjura de los necios")

1 comentario:

Pablo dijo...

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Creo que me gusto ese .. hay mas .se puedecontinuar el cuento ???


.p.d. no . es un atrevimiento de mi parte tal peticion . perdon -


** CrEeR eS BaSiKo , PeRo SeGuN La MaNeRa QuE Lo HaGaMos, SeReMoS Lo QuE QuErEMoS SeR **

MaNi

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